domingo, 8 de junio de 2025

DOMINGO 15 DE JUNIO: SANTÍSIMA TRINIDAD

 
"Oh alma mía, déjame entrar en ti, mira a través de mis ojos, contempla las cosas que creaste, mira como brillan."

JORNADA PRO ORANTIBUS 2025

LECTURAS

  • Prov 8, 22-31. Antes de que la tierra existiera, la Sabiduría fue engen drada.
  • Sal 8. R. ¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
  • Rom 5, 1-5. A Dios, por medio de Cristo, en el amor derramado por el Espíritu.
  • Jn 16, 12-15. Lo que tiene el Padre es mío. El Espíritu recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará.

"Mucho me queda por deciros...", porque el misterio amoroso de Dios es inagotable e insondable, pero ¡tan hermoso y accesible!, está tan a la mano cuando los ojos miran más allá de lo inmediato a través mismo de lo inmediato... Por eso, nuestras fórmulas, oraciones y ritos para expresar en comunidad que somos acogidos por el Dios santo que es Padre, Hijo y Espíritu Divino, sólo son un balbuceo, nunca un marco cerrado que apresen lo inapresable y limiten lo infinito. Y con esas fórmulas, oraciones y ritos, que van desde santiguarnos hasta profesar el venerado símbolo de la fe de Nicea (325), nos vamos adentrando en la sumamente improbable, pero prometida por Cristo, comunión con Dios, familiaridad con su afecto saludable y vivificador. A esto nos convoca la dimensión contemplativa que hoy agradece y sugiere la Iglesia a través de las comunidades dedicadas a la oración. Y por la contemplación del Dios que es comunión de vida y amor, nos sentimos con Él y en su vida divina, con razones y fuerzas para transformar nuestra realidad en un tiempo para la fraternidad, la paz y el perdón.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: DEJAR A DIOS SER DIOS

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: ¿ES NECESARIO CREER EN LA TRINIDAD?

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: CANTO DE AMOR Y VIDA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA



No hay comentarios:

Publicar un comentario

DOMINGO 6 DE JULIO: XIV DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

  No, dijera lo que dijera Nietzsche, el cristianismo, al menos el que Jesús vivió y predicó, no es amargado, ni derrotista o resignado. Cri...