LECTURAS
- Hch 2, 1-11. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar.
- Sal 103. R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
- 1 Cor 12, 3b-7. 12-13. Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu,
para formar un solo cuerpo.
- Jn 20, 19-23. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo;
recibid el Espíritu Santo.
Lecturas alternativas para el presente año C
- Rom 8, 8-17. Cuantos se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son
hijos de Dios.
- Jn 14, 15-16. 23b-26. El Espíritu Santo os lo enseñará todo.
VENI CREATOR (Versión instrumental para la 34 Congregación General de la Compañía de Jesús)
Decir reunidos el primer día de la semana es sinónimo de asamblea comunitaria, de Eucaristía, de Iglesia en celebración de la memoria de la Pascua de Cristo. Reunidos el primer día de la semana porque ya ha prendido en el corazón de los discípulos la fe en la resurrección, el gozo de la vida que vence por el amor todas las muertes. Pero, todavía encerrados, aún oprimidos por el miedo, la inseguridad y la propia debilidad. Creyentes, sí; discípulos, también; pero aún necesitados de ese empujón, aliento o estímulo que convierten la fe y la vocación en misión, en evangelización. Y esa es tarea de toda la Iglesia, por eso, aquí los apóstoles reunidos, encerrados y atemorizados, pero que serán enviados y fortalecidos para ser mensajeros del perdón, significan la Iglesia toda, la comunidad entera de los bautizados, de todos los ministerios y todos los carismas. Nos confirma esta idea el hecho de que cuando Hch 2, 1 dice que "Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar", ese "todos juntos" parece incluir a la Virgen María y otras discípulas, tal y como lo ha precisado antes: "Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos (Hch 1, 14)
En la fiesta de Pentecostés, cuando celebramos el Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar, la fuerza del Espíritu, la amplitud de la misión y la responsabilidad del envío no pueden reducirse a los ministros ordenados, sino que compete a todos, por eso debemos ser una Iglesia sinodal y continuar las esperanzadas pautas evangelizadoras que nos propusiera el papa Francisco al inicio de su ministerio petrino, las pautas de La alegría del Evangelio que es predicado por encima de los miedos y las tentaciones de encierro o huida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario