"Allí donde nos necesitas abrimos camino a la esperanza" y "donde hay personas, hay esperanza" son los lemas de la Campaña institucional de Cáritas para esta Corpus 2025. Esperanza en las personas que comparten y esperanza para las personas que, junto a sus propios recursos, necesitan que compartamos con ellos para que la esperanza encuentre su camino y se hagan realidad los sueños que la animan. Con motivo de la celebración del Corpus Christi, nos unimos a Cáritas y apoyamos sus proyectos, oramos por sus participantes y agradecemos el servicio que nos prestan a todos para que la esperanza no defraude.
CÁRITAS PARROQUIAL DE SANTO DOMINGO
LECTURAS
- Gen 14, 18-20. Ofreció pan y vino.
- Sal 109. R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
- 1 Cor 11, 23-26. Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte
del Señor.- Secuencia (opcional): Lauda, Sion, Salvatorem.
- Lc 9, 11b-17. Comieron todos y se saciaron.
Los milagros en los evangelios no son meras muestras de poder, manifestaciones de superioridad sobrenatural y exepcionalidad sobrehumana. Son las señales con las que Jesús acompaña, de manera ilustrativa y anticipatoria del contenido y el sentido de su predicación y misión: el Reinado de Dios. Contenido y sentido que se expresan de manera experienciable en las curaciones, exorcismos y las acciones simbólicas de la conversión del agua en vino, de la tempestad calmada o el banquete milagroso de los panes y los peces. Los milagros nos dicen y les permite experimentar a quienes los vivieron que cuando Dios reina su amor genera salud, felicidad plena, vida en abundancia frente al dolor, el hambre, la injusticia y la muerte.
El milagro de la multiplicación de los panes y peces es el único que aparece en los cuatro evangelios: Mc 6, 30 - 44; Mt 14, 13 - 21; Lc 9, 10 - 17; Jn 6, 1 - 15. El resto de los milagros (30) sólo aparecen en uno (13), en dos (7) o en tres (los tres sinópticos comparten 10 milagros y Mateo, Marcos y Juan el de Jesús caminando sobre las aguas), pero sólo este convite solidario que responde a la necesidad de la multitud y opera con el resorte de la generosidad que comparte, no menos milagrosa que la multiplicación misma, sí que es replicado por los cuatro evangelistas. Es más, incluso en dos evangelios hay una segunda multiplicación (Mc 8, 1 - 10 y Mt 15, 32 - 39). Por otra parte, de los tipos de milagros que narran los evangelios, siendo la mayoría curaciones, exorcismos o resurrecciones (25) la multiplicación de los panes y los peces pertenece a la categoría minoritaria de los milagros sobre la naturaleza: 6.
Valga esto, para decir que no es un milagro más, como tampoco es la caridad con los pobres una mera obra buena. Como en el caso de la última cena con el relato fundacional de la Eucaristía o del lavatorio de pies en Juan, estamos ante un gesto icónico que quiere sintetizar de manera plástica y paradigmática el mensaje integral de Jesús y el significado salvífico de toda su vida: Dios es amor, el amor es entrega, la entrega por amor cura, alimenta, restaura la vida y su dignidad. Tal vez por todo ello, en la fiesta del Corpus, la caridad y la Eucaristía se unen en la común propuesta de que compartamos lo que creemos y celebramos, compartiendo lo que somos y tenemos con los que lo necesitan, con sus verdaderos destinatarios, pues no en vano, curación y alimento son más necesarios para los que carecen de ellos. La misma generosidad que anima a Jesús a satisfacer el hambre de la multitud por medio de la generosidad de lo puesto en común, es la que hace presente en el pan y el vino de la Eucaristía para expresar la vida que se pone en juego en la cruz, la vida que es su carne y su sangre. Comulgamos caridad hecha alimento. Compartimos alimento que da vida por la caridad.
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