domingo, 12 de octubre de 2025

DOMINGO 19 DE OCTUBRE: XXIX DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
Millones de años, gota a gota, del agua a la roca, de la fluidez a la permanencia, del líquido al sólido, las estalactitas bien pudieran ser la imagen de la perseverancia que no es inmovilismo pues supone transformación, construcción y belleza. Como ocurre con las estalactitas y las estalagmitas, la oración perseverante transforma nuestra persona, edifica la comunidad y da a nuestras vidas la hermosura de convertirse en templos del Espíritu Santo.

LECTURAS

  • Ex 17, 8-13. Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel.
  • Sal 120. R. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
  • 2 Tim 3, 14 - 4, 2. El hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
  •  Lc 18, 1-8. Dios hará justicia a sus elegidos que claman ante él.

Junto a la crítica del afán por poseer y sus consecuencias insolidarias, el evangelio de Lucas resalta la confianza en Dios y, como su alimento, en la oración, el diálogo ininterrumpido con aquél en quien confiamos y nos ofrece bienes superiores a todos los demás bienes. Aunque sea con la imagen un tanto incómoda -pero lo que requiere esfuerzo y perseverancia nos incomoda- de la demandante pertinaz en su petición de justicia, la idea de Jesús es que no cejemos en el empeño de dirigir nuestras vidas hacia Dios y nuestros sentidos hacia su palabra de vida. Como buen maestro espiritual que es, porque Él mismo es orante y contemplativo sin dejar de ser comprometido y dinámico, Jesucristo nos advierte del carácter constante, esforzado y transversal de la vida espiritual. Que no es sólo oración, como la oración no es sólo petición. Se trata de la fe en acción, de la conteplación como actitud cotidiana y de la confianza en Dios que las motiva y las alimenta con su no menos incesante comunicación con quien quiera escucharle.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: HASTA CUANDO VA A DURAR ESTO

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: NO DEJES DE SONREÍR



lunes, 6 de octubre de 2025

DOMINGO 12 DE OCTUBRE: BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DEL PILAR

 
Entre la mujer histórica de nazaret, "María, pequeña María", desposada con José y que fue la madre virginal de Jesucristo, y la caudalosa corriente de amor, devoción y ternura que el santo pueblo de Dios siente por la Virgen María, hay un puente levantado por la fe, la perseverancia y la emoción, que no de otros materiales se alimenta el amor que sentimos por la Madre de Dios y de la Iglesia, la reina de los cielos y el pilar de la comunidad apostólica de Jerusalén.

LECTURAS

  • 1 Cron 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2. Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había preparado. 
  • Sal 26. R. El Señor me ha coronado sobre la columna me ha exaltado.
  • Hch 1, 12-14. Perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús.
  • Lc 11, 27-28. Bienaventurado el vientre que te llevó

Como aquella voz entusiasta que ensalzó a la que había concecibido, dado a luz y criado a Jesús, nuestra fe y devoción bendicen a Dios porque ha hecho obras grandes a través de la joven virgen de Nazaret. Pero también tomamos nota del desvío que hace Jesús de aquella exaltación de su santa madre hacia todos los que cumplen la voluntad de Dios, como lo había hecho también aquella joven creyente y obediente a la palabra divina. Y es que, la mayor gloria y honra que sostienen nuestra devoción por la Virgen María, es que ella, como nos propone el Señor, ha cumplido con el deseo divino de salvación para toda la humanidad. 

En la celebración de la Virgen del Pilar, cuando damos gracias por el vínculo de nuestra fe y tradición cristianas con la madre del Señor, pedimos su oración protectora y la gracia de su presencia para España y todos los pueblos unidos por la hispanidad: que los vínculos que nos unen sean estímulo para trabajar por la paz, el respeto a la naturaleza, la cooperación internacional y el progreso integral -también espiritual- de todas las personas.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: LA VERDADERA ALEGRÍA

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: VIDA AGRADECIDA

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: ¿Y TÚ QUÉ OFRECES?




lunes, 29 de septiembre de 2025

DOMINGO 5 DE OCTUBRE: XXVII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
Hasta el granito de mostaza, pequeño pero llamado como semilla a crecer y dar vida, para producir su fruto necesita de tiempo, tiene que echar raíces, contar con agua, alimentarse de la tierra, salvarse de las inclemencias de la naturaleza..., hasta la fe, por pequeña que sea y por muy grandes que puedan ser sus efectos, necesita ser cultivada, y eso se llama espiritualidad.

LECTURAS

- Hab 1, 2-3; 2, 2-4. El justo por su fe vivirá.
- Sal 94. R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
- 2 Tim 1, 6-8. 13-14. No te avergüences del testimonio de nuestro Señor.
- Lc 17, 5-10. ¡Si tuvierais fe!

La fe, según la doctrina católica es un don ("La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él" Catecismo de la Iglesia Católica 153), pero que también es "un acto auténticamente humano" (Catecismo de la Iglesia Católica 154, es decir una respuesta de nuestra voluntad, nuestra inteligencia y la decisión necesaria para dejarse llevar por ella y, al mismo tiempo, para desplegarla como una fuerza que nos impulsa hacia nuestro destino. Don y acción, regalo y tarea, gracia y opción, la fe requiere por nuestra parte cuidadados y esmero. Cuando Jesús reprocha a sus discípulos su falta de fe y les anima con la afirmación de las maravillas que efectúa la fe, está invitándolos a que desarrollen los sentidos espirituales de la escucha, la contemplación y la entrega. Porque si hubieran escuchado la palabra operante de su maestro, que cura y da vida; si tuvieran el don de la contemplación que ve tras los milagros y la predicación del Señor la acción vivificante del Espíritu a través de la fe; si, en definitiva, se hubieran entregado al Dios que Jesucristo ha entregado como hijo fiel y obediente, su vida entera, entonces, por pequeña que fuera esa fe, cambiaría sus vidas, que no es menor milagro que conseguir plantar una morera en el mar. Si estamos este domingo escuchando este Evangelio y celebrando la Eucaristía, será porque alguna fe tenemos. Pero, si no queremos que se quede escuálida y esteril, abonémosla con la escucha de la Palabra y del Espíritu que la habita; reguemos su crecimiento con el agua nueva de la contemplación silenciosa y sosegada; démosle el cuidado de la entrega libre y voluntariosa que se confía al Dios que nos regala lo que sólo crecerá si nosotros lo cultivamos con la delicadeza y la perseverancia del buen cultivador.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: EL TRABAJO DE LA FE

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: FE MÁS VIVA EN JESÚS

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: NO TE DESINFLES



domingo, 28 de septiembre de 2025

4 DE OCTUBRE: SAN FRANCISCO DE ASÍS

 
En la última década del s. XIII, Cimabue pintó unos frescos en la basílica de Asís. Junto a una representación entronizada de la Virgen María con el niño y cuatro ángeles, representa al pobre de Asís, Francisco, el poverello de Dios. Rostro apacible, pero firme, pies descalzos y los estigmas en el costado, las manos y los pies. El tono oscuro de su hábito contrasta con los dorados luminosos de los ángeles. Entre las manos, el Evangelio, su única regla, leído "sine glosa", al pie de la letra. La gloria que desborda la manifestación de la Virgen madre, rodeada por los mensajeros divinos de la gracia y la grandeza de Dios, no desentona, sin embargo, con la gloria de la pobreza de vida, la simplicidad de la fe desnuda  y la entereza de la entrega de Francisco a la causa del Reino de Dios y a quien la anunciara y realizara con su vida y su cruz, con la resurrección. Es la resurrección de Cristo la que ha impreso en el cuerpo del santo de Asis las huellas de una muerte que es trascendida por el amor del que la sufrió.

LECTURAS

- Bar 4, 5-12. 27-29. El mismo que os mandó las desgracias os mandará el gozo
- Sal 68. R. El Señor escucha a sus pobres.
- Lc 10, 17-24. Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.

El Señor Jesús revisa con sus discípulos la misión que les ha encomendado. Con espíritu generoso alaba a Dios porque ha actuado a través de la predicación y los milagros de sus seguidores, sometiendo y derribando el mal por medio de su fe y su obediencia al envío de Jesús. Esta alabanza de Jesús, que hace suya la obra de los suyos y hace de ellos su propia obra de anunciar el Evangelio, pone de manifiesto que cuando creemos y actuamos en coherencia con lo que creemos, Dios hace efectivas nuestras palabras y acciones. Y lo que ha logrado, la verdadera causa de este éxito evangelizador ha sido, ni más nimenos, que la sencillez de creer, la confianza de apostar por la causa del Reino de Dios, la causa de Cristo. 

San Francisco lo ha comprendido, es más, lo ha sentido en sus propias carnes, sólo la sencillez de espíritu y la simplicidad de vida pueden acceder a la verdad profunda de la fe, a la grandeza y gloria del Dios que no prefiere medios poderosos sino la sinceridad de la entrega y la autenticidad de nuestra respuesta a su llamada. Y como aquellos discípulos, san Francisco es asignado al verdadero éxito y la mayor recompensa de estar su nombre inscrito en el Reino de los cielos.

La continuidad de Francisco de Asis con el discipulado por el que Cristo, pletórico, da gracias a Dios, tiene hoy tres campos de actualidad, tres dimensiones donde su fructífera inspiración, la del ejemplo de su vida, pueden animarnos a salir de la decepeción, la desesperanza y el desencanto para contagiarnos de la alegría de Jesús, como Francisco vivió de aquella alegría.

Espiritualidad. Francisco de Asís, como aquellos discípulos por los que Jesús se exalta de alegría, nos demuestra con su vida la fecundidad de la fe, pero también nos adentra en el desarrollo de su materia prima: la confianza en Dios, la libertad de lo que no es Dios, la concentración de nuestra inteligencia y voluntad en el acto unificador y sin ambajes de entregarnos al amor divino y a su propuesta de amor fraterno. La pobreza y la simplicidad de vida de San Francisco son, de manera inseparable, causa y efecto de la fe en el Evangelio como propuesta de vida y promesa de Dios respecto a sus frutos de eternidad. La oración contemplativa que ve con gratitud a Dios en todo nace de esa sencillez que, según Jesús, es acceso privilegiado a las verdades más profundas y decisivas, las que pueden dar sentido a la vida.

Ecología Integral. Cuando el papa Francisco eligió el nombre del santo de Asís para significar el proyecto de su pontificado, pensaba en los pobres, pero también en la comunión franciscana con la naturaleza. La entrañable complicidad de san Francisco con todas las criaturas y su lectura creyente y orante de la naturaleza en todas sus expresiones, se corresponde con la libertad que le ha proporcionado apostar por el Reino ("y todo lo demás se os dará por añadidura"). En Laudato Si' (2015) y Laudate Deum (2023) el papa Francisco, inspirándose en la espiritualidad y el testimonio de san Francisco de Asís nos propone ver con los ojos de la piedad que alaba a Dios creador la realidad medio - ambiental y responder con la altura de miras y sentido solidario a la mutua implicación entre la naturaleza y la humanidad, entre el destrozo ecológico y la pobreza. Puede que todavía nos venga grande, como en otros aspectos, el magisterio valiente y profético del papa Bergoglio, como grandes nos vienen siempre las hechuras y andanzas del pobre de Asís, pero en ambas desmesuras se juega hoy la Iglesia la coherencia y la gratitud del seguimiento evangélico.

Justicia y Paz. Frente a los clasismos injustos y las injustas desventajas que agrandan las diferencias sociales y agravan las posibilidades de salida de la pobreza, la oración de Jesús, que tan bien asume y resume con su vida, espiritualidad y apostolado el santo de Asís, nos invita a reconocer la preferencia de Dios por los pequeños. Esta preferencia es también una invitación de nuestro Padre a experimentar una sabiduría superior que se traduce en la pobreza espiritual que pone a Dios y al hermano por encima del afán de posesión. San Francisco de Asís no sólo fue pobre, fue caritativo con los pobres; no sólo fue una persona afable y pacífica, se comprometió activamente por la paz. Hoy, la consecución de la paz, la justicia y el desarrollo de las personas y los pueblos pasan por esta espiritualidad y este estilo de vida franciscanos que tan bien acogen y practican la espiritualidad y estilo de vida de Jesús de Nazaret.

EL DOMINGO 5 DE OCTUBRE SE CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y EL REFUGIADO.  SECRETARIADO DIOCESANO DE MIGRACIONES.

  • Jueves 2 de octubre, 19h. en la parroquia de las Angustias: Mesa Redonda sobre los menores migrantes.
  • Domingo 5 de octubre, 20h. en la parroquia de San José, Eucaristía y ágape fraterno.


 

domingo, 21 de septiembre de 2025

DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE: XXVI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

El Proyecto de las Naciones Unidas para el Desarrollo tiene una escala para medir el desarrollo de los pueblos, es el Índice del Desarrollo Humano (IDH) que no mide solo parámetros económicos, sino que tiene en cuenta también los niveles de la educación, la sanidad y la democracia. En el mapa que dibuja este índice siguen apareciendo como pueblos más empobrecidos todos los de África, Centro América y parte de Sudámérica. Se trata de la prueba de que, todavía, el destino universal de los bienes es un ideal lejano por el que debemos seguir trabajando con nuestra solidaridad y comprensión más justa de las riquezas naturales, tecnológicas y sociales. Parece que el abismo que, según le dice Abrahám al rico de la parábola de Lc 16, 19 - 31, hay entre el cielo y el infierno, también se da en la tierra entre los que lo tienen todo y los que carecen de todo, como el pobre Lázaro, que, además, son muchos más.

EL DOMINGO 5 DE OCTUBRE SE CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y EL REFUGIADO. SECRETARIADO DIOCESANO DE MIGRACIONES

  • Jueves 2 de octubre, 19h. en la parroquia de las Angustias: Mesa Redonda sobre los menores migrantes.
  • Domingo 5 de octubre, 20h. en la parroquia de San José, Eucaristía y ágape fraterno.

LECTURAS

- Am 6, 1a. 4-7. Ahora se acabará la orgía de los disolutos.
- Sal 145. R. ¡Alaba, alma mía, al Señor!
- 1 Tim 6, 11-16. Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor.
- Lc 16, 19-31. Recibiste bienes, y Lázaro males: ahora él es aquí consola do, mientras que tú eres atormentado.

La "orgía de los disolutos" sólo se acabará cuando nuestro corazón se convierta plenamente al Dios de la misericordia y a su propuesta de la fraternidad universal, de la comprensión y aceptación del otro como tu hermano. La parábola del rico y el pobre Lázaro, más allá de la moraleja sobre el premio y el castigo tras la muerte, es una seria invitación a la inversión de valores en esta vida, de modo que no caigamos en la gravísima perversión de creer que lo que tenemos es sólo para nosotros y, lo que aún es más grave, de pensar como lo hizo Caín, que el destino del hermano no nos concierne. No se trata sólo de bondad, sino de la justa sabiduría que reconoce la solidaridad y el destino universal de los bienes como expresión de nuestra filiación divina y de nuestra responsabilidad fraterna.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: AQUÍ Y AHORA LÁZARO

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: ACERCARNOS A LOS EMIGRANTES

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: HACERSE CARGO




miércoles, 10 de septiembre de 2025

DOMINGO 21 DE SEPTIEMBRE: XXV DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
La línea divisoria que separa la zona virgen de la selva de la extensión que ha sido desforestada, es también la línea que divide el respeto a la naturaleza de la supremacía de los intereses económicos. No idolatrar el dinero supone apostar por fines más beneficiosos con la vida, la naturaleza y la humanidad, pues no en vano, Dios "quiere que todos los hombres se salven", mientras que el dinero convertido en un fin  en si mismo implica la mirada egoísta y avariciosa que sacrifica los muchos por unos pocos, la vida por la riqueza, la fraternidad por el individualismo materialista y cínico. Pero, también se trata de venerar a Dios con el respesto que se merece, no poniendo a su lado ni por encima de su grandeza lo que sólo son medios y no fines, pasajero y no perdurable.

LECTURAS

- Am 8, 4-7. Contra los que compran al indigente por plata. 

- Sal 112. R. Alabad al Señor, que alza al pobre. 

- 1 Tim 2, 1-8. Que se hagan oraciones por toda la humanidad a Dios, que quiere que todos los hombres se salven. 

- Lc 16, 1-13. No podéis servir a Dios y al dinero.


Se trata de no idolatrar al dinero, de no rendir culto, como si fueran divinos, los bienes económicos. Pero no es un angelismo que ignore la necesidad de recursos materiales para vivir con dignidad. Ni se maldice en sí misma la posesión de tales bienes, sino su absolutización hasta convertirlos en el fin mismo de nuestras vidas, en el dios al que servimos y secuestrar la reverencia debida sólo a Dios, como lo recuerda Jesús al citar Dt 6, 5 para enunciar el mandamiento primero y principal "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu espíritu" (Mt 22, 37, Dt ) El nuestro, el Dios verdadero es el Dios de la vida, que pone en su sitio, relativo y como medios, los bienes materiales y nos comunica su último sentido: contribuir a que todos vivamos con la dignidad que Dios nos da. Nosotros servimos al Dios que pone a la persona por encima de las cosas, por encima de intereses a corto plazo, por lo menos tan corto como la vida mortal. Por eso, la famosa interpretación de san Ireneo, "la gloria de Dios es que el hombre viva" ha sido ampliada con justicia en otra formulación: "la gloria de Dios es que el pobre viva". Y es que cuando se rinde pleitesía al dinero y el interés propio se antepone a cualquier principio moral, es muy difícil que la vida sea un don universal, pues son muchos los excluidos de esa común finalidad de una vida digna, de ese universal destino de la riqueza.

martes, 9 de septiembre de 2025

DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE: XXIV DE TIEMPO ORDINARIO. EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

Con santo Domingo de Guzmán meditamos el misterio de la cruz, pero como él, lo hacemos a sus pies, al alcance de la sangre que da vida al madero porque es el amor y la compasión lo que ha conducido a Jesús hasta la cruz, lo que ha inscrito la cruz en el itinerario de la salvación cristiana. Sin el siervo de Yahvé que carga con nuestras culpas para que nosotros hagamos inviables tantas otras cruces, la cruz es sólo madera, sólo tortura, nada más que dolor que Dios no quiere sino curar, acompañar y, cuando sea posible, evitar. Antes de que el siervo de Yahvé colgara de esta cruz, "todos nosotros andábamos errantes", perdidos, haciendo del sufrimiento un castigo divino o escondiéndonos de nuestra responsabilidad en tantos tormentos, pero con Él en la cruz y por su resurrección que trasciende y supera la cruz, tenemos esperanza y fuerza para mirar cara el rostro de los crucificados y no dejarlos solos.

LECTURAS

- Num 21, 4b-9. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida. 

- Sal 77. R. No olvidéis las acciones del Señor. 

- Flp 2, 6-11. Se humilló a sí mismo; por eso Dios lo exaltó sobre todo.

- Jn 3, 13-17. Tiene que ser elevado el Hijo del hombre


Más sencilla... más sencilla.
Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.

«Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el mástil disparándose a los cielos.»

Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto...
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla... más sencilla...
haz una cruz sencilla, carpintero.

Así decía, y con mucha razón, el poeta León Felipe, y con él, así deberíamos decirlo todos los que seguimos al que crucificaron, pero no sólo hay que apostar por la cruz sin tapujos ni adornos, tampoco queremos una cruz sin el crucificado, que es el que da significado a la cruz, porque sin Él, no es más que instrumento de tortura y dolor. Porque no es el dolor lo que salva, ni exaltamos el masoquismo del sufrimiento por el sufrimiento, es el que cuelga del madero con una intención, por un motivo de solidaria compasión para compartir el sufrimiento de los que sufren e invitarnos a evitar cuantos sufrimientos no sean inevitables, sino fruto del pecado, del odio, de la indiferencia y de la injusticia. Es el crucificado el que consigue, por la fuerza transformadora del amor convertir la cruz y su muerte, el sufrimiento y su pasión en modelo de compromiso liberador, solidario y humanizador. Porque Dios no quiere que suframos y menos todavía, que ocasionemos sufrimiento a nuestros hermanos, por eso sube a la cruz y desciende a los infiernos y se levanta en la mañana de Pascua victorioso sobre la muerte, el odio y la indiferencia.
Que el hijo del Hombre "tiene que ser elevado", no es la afirmación de un determinismo del destino, más propio de la mitología griega que de la Historia de la Salvación que arranca con la creación y no se detiene hasta ser gloria y plenitud. Obsérvese que Jesús asevera que lo que pasará en la cruz es una "elevación", una mostración como la del estandarte curativo de Moisés. Pero ¿qué muestra, qué pregona esta elevación del Hijo del Hombre sobre la cruz? El por qué de su pasión, que es al mismo tiempo el por qué de su misión. La elevación de Cristo en el estandarte de la cruz anuncia la fuerza salvadora, curativa y redentora del amor, de la entrega y de la compasión. Hoy exaltamos la generosidad, la esperanza y la fuerza del amor que llevaron a Jesús en la cruz para descolgar a tantos crucificados, para intentar hacer imposibles tantas cruces innecesarias, cruelmente interesadas o irresponsablemente olvidadas.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: FUE EN LA CRUZ

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: EL OTRO HIJO

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO: VIVIR EN ARMONÍA CON LA VIDA QUE NOS RODEA


DOMINGO 19 DE OCTUBRE: XXIX DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

  Millones de años, gota a gota, del agua a la roca, de la fluidez a la permanencia, del líquido al sólido, las estalactitas bien pudieran s...