domingo, 24 de agosto de 2025

DOMINGO 31 DE AGOSTO: XXII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 

Con origen en el antiguo calendario litúrgico oriental, que celebraba el 1 de septiembre el comienzo de la Creación, día elegido para comenzar el año litúrgico, como los judíos celebran la fiesta de Año Nuevo, se estipuló por el papa Francisco esta fecha para orar por el cuidado de la casa común. Con este motivo, en la celebración del Domingo anterior a dicha fecha, nos unimos a toda la Iglesia en plegaria de acción de gracias y petición del auxilio del Espíritu Santo para ser activos en la salvaguarda de la Creación. Con este motivo, el lunes 1 de septiembre, en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, la Comisión Diocesana de Ecología Integral celebrará una Eucaristía con el formulario aprobado recientemente por el papa Francisco.

1 de Septiembre: Jornada mundial de oración por la Creación. "Semillas de paz y esperanza en la casa común"

Misa procustodia creationis

Mensaje del papa León

LECTURAS

- Eclo 3, 17-20. 28-29. Humíllate, y así alcanzarás el favor del Señor.
- Sal 67. R. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.
- Heb 12, 18-19. 22-24a. Vosotros os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo.
- Lc 14, 1. 7-14. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Frente a la soberbia que enfrentó desde Adán y Eva a la humanidad con su destino divino, la humildad que sabe reconocer nuestras propias medidas y posibilidades y encuadrarlas dentro del proyecto de Dios, nos ayuda a alcanzar nuestra verdadera grandeza: la de servir, como Dios nos ha servido con su amor creador y providente. Sólo esta actitud permite a las personas y los pueblos evitar el avasamiento del prójimo y procurar la responsable salvaguardia de la casa común, de la Creacion con la que Dios mismo quiso ponerse a nuestro servicio para que lo encontraramos y lo honrásemos como sólo Él se merece, con toda nuestra vida.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: ESCALA SOCIAL

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: GRATIS

domingo, 17 de agosto de 2025

DOMINGO 24 DE AGOSTO: XXI DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
La universalidad del mensaje cristiano es algo que a su protagonista, Jesucristo nuestro Señor, le supuso un aprendizaje y le exigió una apertura y maduración costosas. No en vano, el pueblo de Israel, también tuvo dificultades (y aún las tiene) para superar el exclusivismo propio del pueblo elegido, pero gracias a los profetas postexílicos, fue arraigando en el corazón de la conciencia creyente y en la orientación de la Sagrada Escritura, la convicción y la esperanza de que Dios llama y ama a todos los pueblos como pueblo suyo. En este caso, la enseñanza de Jesús no busca provocar celos de primogenitura porque "vendrán de oriente y occidente", se trata de asentar la necesaria aspiración de esforzarse y perserverar, porque es exigente el acceso a la plenitud que Dios nos ha regalado a través de su Hijo.

LECTURAS

  • Is 66, 18-21. De todas las naciones traerán a todos vuestros hermanos.
  • Sal 116. R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
  • Heb 12, 5-7. 11-13. El Señor reprende a los que ama.
  • Lc 13, 22-30. Vendrán de oriente y occidente, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

Que la puerta de la salvación esté indicada y abierta para todos, pero que sea estrecha y empinada de transitar muestra las dos direcciones, no solo compatibles, sino intimamente entrelazadas, de la oferta de salvación que Cristo nos trae de parte de Dios y nos facilita con su vida, muerte y resurrección. Por un lado, oferta universal, sin discriminaciones ni exclusiones (en esa línea iban no pocas enseñanzas de Jesús: "no he venido a curar a los sanos, sino a los enfermos", "los publicanos y prostitutas os llevan la delantera en el Reino de Dios"...). Por otra parte, y de modo complementario e intrínseco: para todos es exigente el acceso, porque aunque el horizonte del amor de Dios es infinito y todos cabemos entre sus brazos, la transformación de nuestras vidas (conversión), el progreso espiritual y ético que permite entrever y ascender hacia esa meta de superación personal y confianza en Dios, es sumamente esforzada, implica un trabajo permanente. Combinar esta generosidad en la llamada con la expectativa divina de nuestra elevación moral y espiritual es algo que todos debemos procurar. Mas tampoco estamos huérfanos de ayudas para conseguirlo, aprovecharlas es nuestra responsabilidad.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: PUERTA DE SALVACIÓN

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: ¿QUÉ TOLERANCIA?



viernes, 15 de agosto de 2025

DOMINGO 17 DE AGOSTO: XX DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

El 6 de agosto de 1945 estalló en Hiroshima (Japón) la primera bomba atómica. Hacemos sonar su campana por la paz para que la oigan los líderes de Hamás e Israel, de Ucrania y de Rusia, del mundo entero. En nombre de las innumerables víctimas de todas las guerras, en nombre de las generaciones futuras que pagarán sus consecuencias, golpeamos, tañemos la campana de la paz para que despierte las conciencias de los gobernantes y escuchen el clamor de los pueblos de la tierra: queremos paz, necesitamos paz, nos merecemos la paz, exigimos paz, imploramos paz, ansiamos la paz. Jesús dice en el evangelio de hoy, "no vengo a traer la paz, sino la guerra", pero como en todo el mensaje del Señor, se trata de la guerra contra nosotros mismos, contra lo que en nuestro interior siembra la semilla de la discordia y nos indispone contra la fraternidad. Es la guerra espiritual cuya victoria no consiste en matar y destruir, sino en convertirnos y cambiar nuestras vidas. Por esa conversión, sin necesidad de enfrentarnos físicamente, la humanidad se divide entre la mayoría que aspira y respira la paz, y una minoría que consigue imponer sus intereses por la vía de la violencia. 

LECTURAS

- Jer 38, 4-6. 8-10. Me has engendrado para pleitear por todo el país.
- Sal 39. R. Señor, date prisa en socorrerme.
- Heb 12, 1-4. Corramos, con constancia, en la carrera que nos toca.
- Lc 12, 49-53. No he venido a traer paz, sino división.

"La carrera que nos toca", dice el autor de la Carta a los Hebreos, es el esfuerzo sostenido para convertirnos, no solo mental o idealmente, sino existencial e históricamente, personal y en comunidad, en la nueva humanidad que Jesucristo hizo realidad con su vida entregada. Esa es la guerra a la que Jesús se refiere cuando dice que "no he venido a traer paz, sino guerra". Aquí, la guerra es contra lo que, dentro de nosotros, se resiste a que despunte una nueva manera de entender el fin de la vida, incluida su finalidad (amar), pero también sus medios (servir, perdonar) y sus riesgos: la incomprensión, la dificultad de ir contra corriente, no sólo de los valores y modas de este mundo, sino también contra nuestras propias pulsiones por tener, ser más que los demás, aparentar lo que no somos, pretender ser felices sin o contra los demás. Por eso, esta "carrera que nos toca" indefectiblemente distigue, separa modos distintos de vivir, opciones contrapuestas. Pero no es un efrentamiento violento o por la fuerza, "el padre contra el hijo, el hijo contra el padre..." sino el consecuente contraste fruto de las elecciones que cada uno tomamos. 

Ser cristianos debería ser convertirnos en testimonios vivientes y sugerentes de otra forma de vida; y la Iglesia, cada una de las comunidades de este "pequeño rebaño" debieran ser muestras creíbles y atractivas de una alternativa de vida, la vida que hace posible la paz, la vida de los que creemos e intentamos vivir que somos hermanos.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: BAUTISMO DE FUEGO

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: EL FUEGO DEL AMOR

lunes, 11 de agosto de 2025

15 DE AGOSTO: ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

 
En muchas representaciones iconográficas de la asunción de la Virgen María al cielo, a la gloria y descanso de Dios, además de la excelsa figura de la madre del salvador, se hace referencia a la diferencia y relación de los planos de la existencia, el terrenal y mortal, abajo; el celestial y trascendente en el plano superior que corona todo y desde donde atrae todo hacia sí Dios. De esta manera se consigna que lo que significa el misterio de la asunción de Nuestra Señora también nos compete a quienes formamos todavía parte del entramado físico e histórico de la vida temporal. Y así, la más profunda celebración de esta fiesta, se expande desde lo que afirmamos de la Virgen santísima a toda la humanidad, invitándola a mirar más alto y a reconocer que en el Hijo de la Virgen María, en el fruto bendito de su vientre, hallamos la escala que une ambos planos y permite acceder del uno al otro por el seguimiento de la fe, la práctica de la caridad y la vida en esperanza.

LECTURAS

- Ap 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab. Una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies. 
- Sal 44. R. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
- 1 Cor 15, 20-27a. Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo.
- Lc 1, 39-56. El Poderoso ha hecho obras grandes en mí: enaltece a los humildes. 

No es que san Pablo sea muy mariano que digamos, al menos por lo que nos puedan dar a entender sus cartas, donde nunca menciona por su nombre la madre de Jesús (Gal 4,4). Sin embargo, en su teología, más concretamente en su cristología y visión de la salvación, nos ofrece el marco de comprensión creyente y confesante que explica y sostiene el dogma de la Asunción de la Virgen María, como el resto del culto a la madre del salvador. Porque, si Cristo es primicia de la plenitud que anunció para todos los que son de Cristo, ese movimiento ascendente y revitalizador que abarca a la humanidad entera, empieza por quien con su fe y su cuidado maternal de Jesucristo, lo hizo posible y lo ejemplificó con su entrega total a la voluntad que lo pone en marcha, la voluntad del que enaltece a los humildes y hace obras grandes por ellos. No es una primacía meramente cronológica, evolutiva, sino el reconocimiento de lo que creemos que ella significó en la vida de Cristo y la primera Iglesia, en su testimonio de las virtudes imprescindibles para acoger el Evangelio de la salvación y vivirlo, la humilde docilidad a la Palabra de Dios y la pronta disponibilidad para cumplirla.

Y de esta manera, cuanto hoy afirmamos de la Virgen María en su Asunción gloriosa y celebramos gozosos con toda la Iglesia, es muestra, prenda y guía para lo que esperamos, por la misericordia de Dios, como realidad siempre incompleta que sólo por la gracia divina podrá hallar su cabal cumplimiento. Y lo que fue en María, por el fruto de la vida, muerte y resurrección de su Hijo bendito, será, Dios mediante, lo que a todos nos espera y lo que, como seguidores de Cristo, aguardamos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


viernes, 8 de agosto de 2025

DOMINGO 10 DE AGOSTO: XIX DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
Como la pájara alimenta a los polluelos, con la misma dedicación y asiduidad, Dios nuestro Padre, nos dice su Hijo, Jesús, nos sustenta aunque no siempre seamos conscientes de ello. Y todas las invitaciones del Evangelio a la atención, a la libertad de toda atadura, a la perserverancia orante y caritativa, a la responsabilidad con lo nuestro y lo de todos, se apoya en esta experiencia de donación, ternura y protección de Dios para con nosotros.

LECTURAS

- Sab 18, 6-9. Con lo que castigaste a los adversarios, nos glorificaste a nosotros, llamándonos a ti.

- Sal 32. R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

- Heb 11, 1-2. 8-19. Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.

- Lc 12, 32-48. Lo mismo vosotros, estad preparados.

El hilo conductor de los evangelios de todos estos domingos ha sido la confianza en Dios. Esta confianza es fruto de la intimidad con su amor y la escucha de su palabra (evangelio de Marta y María del domingo XVI de Tiempo Ordinario); terreno firme y motivación para la oración a tiempo y destiempo ("pedid y se os dará", domingo XVII); requisito imprescindible para que nos atrevamos a liberarnos de las dependencias materiales y psicológicas; a desprendernos de lo que nos sobre e impide descubrir lo que en verdad nos falta ("hazte un tesoro en el cielo", domingo XVIII). Y ahora, para ayudarnos a vivir en esa actitud vigilante, que mira más allá de lo inmediato porque sabe del sentido último de todo, el que puede hacerlo porque ha puesto toda su vida en manos de Dios, su Hijo bendito, nos anima a no tener miedo, a confiar en la continua asistencia de Dios a su pequeño, débil y cansado rebaño. Pequeño por nuestra naturaleza humana, débil por el pecado..., pero cansado porque no acabamos de creernoslo, de esperar que pase lo que pase Dios sigue sosteniéndonos, porque no acabamos de fiarnos. Sólo a partir de esta relación confiada con Dios podremos dar cuenta de tanto como se nos ha dado; se nos pedirá mucho, porque se nos dio mucho, todo, se nos colmó con una medida generosa, abundante, desbordante. Mucho se nos pedirá, más se nos dio.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: ALTA FIDELIDAD

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: NO VIVIR DORMIDOS

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO

jueves, 31 de julio de 2025

8 DE AGOSTO: SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

 



Dentro del 50 aniversario de la parroquia de santo Domingo de Guzmán de Albacete, la celebración de nuestra fiesta patronal nos brinda la oportunidad de dar gracias a Dios por la historia de fe y caridad de esta comunidad. Estos años han sido testigos del esfuerzo evangelizador de laicos comprometidos en la acogida, la catequesis, la liturgia, Cáritas..., religiosas de inserción (la comunidad de las Apostólicas del Corazón de Jesús), así como los paules y los curas diocesanos que han atendido la comunidad. Entre todos y bajo la inspiración del santo predicador se ha formado un hogar para la fe, el servicio y la acción social. Por todo ello, en la memoria litúrgica del santo español fundador de la familia dominica (1170 - 1221) titular de esta parroquia, os invitamos a uniros a nuestra oración de alabanza, así como a la plegaria de intercesión a nuestro santo patrón para que, a ejemplo suyo, seamos "sal de la tierra y luz del mundo".

19:30 Eucaristía
20h. Procesión
20:30 Refrigerio fraterno
* Con motivo de nuestra fiesta, habrá un tenderete de la tienda Romero de comercio justo de Cáritas diocesana.

LECTURAS

- Is 52, 7 - 10 Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz
- Sal 95 1 - 3. 7 - 8. 10 Contad las maravillas del Señor a todas las naciones
- Tim 4, 1 - 8 Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo
- Mt 5, 13 - 19 Vosotros sois la sal de la tierra

El escriba Mateo, respetuoso con las Escrituras y la tradición judía que las estudiaba y proclamaba como palabra de Dios, pone en boca de Jesús una sentencia única de este evangelio: "no he venido a abolir sino a dar plenitud". Esa plenitud, el evangelista la reconoce en la intuición jesuánica de la identidad entre el mensaje y sus heraldos: sois vosotros los que, viviendo lo que predicais, sois sal y luz, sentido y orientación para el mundo. Bajo esa inspiración, la demanda de cumplir, de vivir lo que se anuncia, se desplaza de la letra de la ley a su significado existencial, vivido, puesto en práctica, encarnado en la propia conducta de los que creen y anuncian la palabra, de los predicadores. Pero aquí, la predicación no se reduce a la que acontece en el contexto de la liturgia, sino que abarca e inspira toda la vida del cristiano, de la Iglesia en su conjunto y por el compromiso evangelizador de todos sus miembros.

Hoy, la tarea del anuncio del Evangelio, que al igual que santo Domingo de Guzmán asumimos como la expesión gozosa de la verdad y la vida que Dios nos ha ofrecido en Jesucristo, compete, de forma sinodal, a toda la comunidad. Por eso, habremos de esforzarnos en seguir el ejemplo del santo patrón que estudió con ahinco la Palabra de Dios y la meditó con espíritu contemplativo para comunicarla con más convicción. Quisiéramos que, tanto en las celebraciones de la Eucaristía y los sacramentos, como en la catequesis y la formación bíblica comunitaria, la lectura, escucha y proclamación de la Palabra de Dios ocupe el centro de nuestra actividad pastoral. Pero también intentaremos que el hilo conductor de nuestra recepción y comunicación de la Palabra apunte a la afirmación humanizadora y estimulante que Cristo hace de nuestras vidas al verlas como luz y sal, brillantes y con sabor a salvación. Y nos lo dice el que con su muerte y resurrección, como Evangelio viviente de Dios, da plenitud a la ley y los profetas.


viernes, 25 de julio de 2025

DOMINGO 3 DE AGOSTO: DOMINGO XVIII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

"Una sola cosa es necesaria" le había dicho Jesús a Marta cuando la vio agobiada porque su centro de gravedad estaba desenfocado, disperso, debilitado. Más allá de la mística de la renuncia, siempre saludable física y espiritualmente, porque ligeros de equipaje se camina mejor, la crítica de Jesús a la pulsión de acumular apunta a un enfoque más global y existencialmente saludable: descubrir cuánto nos sobra ayuda a reevaluar prioridades, detectar realidades secundarias que nos obsesionan, situarnos por encima de lo que tenemos o carecemos para apostar por lo que somos o podemos llegar a ser.

LECTURAS 

- Ecl 1, 2; 2, 21-23. ¿Qué saca el hombre de todos los trabajos?
- Sal 89. R. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.
- Col 3, 1-5. 9-11. Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo.
- Lc 12, 13-21. ¿De quién será lo que has preparado?

El desapego de los bienes materiales, en la óptica cristiana, no debe basarse en una vision espiritualista. No se trata de un enfoque milenarista y antimundano que demoniza las cosas y proscribe toda posesión.  No es una invitación a la imposición de la vida monástica o eremítica como vía exclusiva de coherencia con el Evangelio. Seguimos aceptando el "ritornello" del capítulo primero del Génesis, cuando ante cada realidad creada, Dios ve que "era bueno". La bondad de la creacion libera de una carga anti religiosa o maléfica los bienes y su posesión. De lo que se trata es de no depender de ellos, de situarlos por debajo y al servicio de bienes mayores, del verdadero tesoro: la plena realización de nuestra condición de hijos de Dios y la consecuente práctica solidaria de la fraternidad. Como medios y no fines, los bienes materiales no pueden reinar en nuestros deseos, ofuscar nuestra hoja de ruta en dirección al reinado de  Dios, donde las personas siempre están por encima de las cosas, compartir por encima de acaparar, crecer espiritualmente mejor que aumentar un patrimonio que indefectiblemente habremos de legar y abandonar en nuestra inevitable transición hacia la vida que supera y trasciende este plano de existencia y todas sus condiciones materiales. Por todo ello, la enseñanza de Jesús, con su carga ética de fraternidad y caridad, como  condiciones imprescindibles para la consecución de la justicia social, apunta igualmente a una saludable psicología y estilo de vida que saben reconocer qué y cuánto nos sobra; qué y cuánto nos falta para ser mejores personas, también personas más felices.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA: SER O TENER

COMENTARIO EVANGÉLICO DE J. A. PAGOLA: LA PUBLICIDAD Y LA SEDUCCIÓN DE LA MODA ESTÁN SUSTITUYENDO A LA IGLESIA, LA FAMILIA O LA ESCUELA

COMENTARIO AUDIOVISUAL DE VERBO DIVINO. EL VERDADERO ÉXITO





DOMINGO 31 DE AGOSTO: XXII DE TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

  Con origen en el antiguo calendario litúrgico oriental , que celebraba el 1 de septiembre el comienzo de la Creación, día elegido para co...